sábado, 10 de diciembre de 2011

Yo soy una déspota y mis circunstancias.




Hoy voy a vestirme al más puro estilo vintage, a jugar con el aire que aspiro y a vivir esa vida que sueño, que anhelo, que reprimo.
Decía Freud que cada uno de nosotros tiene a todos como mortales menos a sí mismo. Bueno, en realidad yo estoy segura de mi propia muerte, de hecho estoy tan segura que sé que no voy a morir.
Humo por todas partes, gritos, falsas admiraciones y frases cortas con clara intención:
-¿Sales un rato fuera?
-Claro, espera que coja mi chaqueta.
- No creo que vaya a hacerte falta.
-¿No? Hace frío...
-Tengo calefacción en el coche.
40 pasos, calor (oh sí, calor) un arranca-aparca rapidito y para casita que ya estamos listos.

Ni me esperéis, ni me busquéis, si desaparezco entre la niebla temed por vuestra propia integridad física. Basta de hipocresías, nadie actúa más que por su propio interés.

Que si hoy caigo, que si mañana me levanto, se acabó. Lo que quiero es volar. Volar mucho, volar por encima del cielo, como una niña pequeña que cree en la magia, como una niña tonta que algún día creyó en el amor.

Pienso levantarme todas las mañanas a tomar el aire fresco y quitarme toda la ropa, la piel e incluso los huesos, quedarme con la pureza de una alma corrompida por alcohol, impulsos y caprichos. Un alma humana al fin y al cabo, la juzgaremos, la destrozaremos, la haremos añicos más y más pequeños y ¿Para qué? Para frustrar una personalidad puramente concupiscible. Le es innato pero no nos importa, somos unos sádicos y estamos sedientos.

Quien quiera que me siga, no pienso rechazar invitaciones por cierto, ni poner malas caras a la amargura, pues quien no quiera ya puede alejarse porque no pienso evitar la explosión.

En la jerarquía de mi vida primero voy yo, todo lo demás ya pensaré si lo incluyo en el reino.



jueves, 10 de noviembre de 2011

La llamaron loca.

En su propio mundo aquello fue un pensamiento revolucionario, algo fuera de lo convencional, dicen las malas lenguas que no tenía madera de ilustrada. Pero ella lo sabe, era de un tipo avanzado a su tiempo.

Una fría tarde de Febrero o cualquier otra fecha poco importante, cogió su mejor voz y totalmente desmaquillada gritó al mundo esa criticada forma de vida. Cuchillos y tenedores, armas blancas con las que se lo zamparon todo, ese algo que nunca deberíamos perder, algo que un filosofo optó por nombrar como esencia. Tal vez sea por la sencillez para recordarlo que yo le llamé personalidad.
Así empezó la dura guerra que aun sigue librándose cada mañana en su campo de batalla, una mente prodigiosa algo más que desperdiciada.
Cómo iba a reaccionar ante tal masacre, ideas desgarradas e ilusiones decapitadas ¿Tan difícil era de entender? Era un alma libre, lo tenía en el código genético y grabado sobre el corazón.

"El ignorante se exhibe delante del genio como un gran galán de las palabras, mientras tanto, el perspicaz se acomoda en silencio escuchando cortas deducciones del idiota emocionado".

Con ésto quiero que se entienda que cada ataque que la hirió fue guiado por las dagas más simples y comunes: la prepotencia, el miedo y la envidia.
Prepotencia en una sociedad de falsos jueces (sabius domesticus).
Miedo hacia lo desconocido.
Envidia de una tranquilidad sincera, porque quien actúa por gusto pocos remordimientos puede tener.

A pesar de saberse de memoria la teoría ella sigue cayendo, se hunde y le atrapan en territorio enemigo.
Pérdida de la guerra por una falsa idea de sí misma, por la subjetividad de su exterior, por un nombre ilegítimo y por unas definiciones totalmente despectivas.


Absurda inocencia y madura gilipollez, no avanzamos... No existimos.
Me las piro a Beirut.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Oda al silencio.








Qué decir, qué pensar, qué sentir. Miles de ideas que ahora rondan por mi mente sin tener que repostar, el cansancio ha hecho estragos, pues ya no somos lo que anunciábamos.


El pasado sigue en el presente, todo gira en torno al silencio, a la mentira, a callar cada palabra que duele y mata. Palabra asesina, insensible.



Olvida lo que aquel día te dije, ni soy fuerte ni quiero serlo, me detengo y pongo toda mi atención en este vacío, desaprendo todo aquello que me enseñaron por vivir.

Repasamos aquellos días que quisimos recordar, apuntamos nuestras fechas en lo más hondo de la piel. Bajo ese manto de imbecilidad somos viejos cantando en susurros, nuestra voz no emite sonido, morimos poco a poco andando en círculos, repitiendo esa secuencia que alguien nos prohibió.

Desafiando todas las reglas nos pondremos a gritar.
Dulce final ese que está cerca, cierro boca y ojos, me pongo a llorar.

domingo, 2 de octubre de 2011

Desafinando lentamente.

Me preguntaría por qué hemos olvidado cómo volver al pasado, tiempo malgastado desde la última vez que nos vimos ¿Qué ocurre? Leedme la letra por favor.

Sé que nunca respiraremos el mismo aire.

He roto mis tacones, el pintalabios rojo intenso yace en el suelo del baño, la ropa se ha vuelto gris oscura, mi perfume huele a recuerdo.

Pero sé que no pisaremos sobre nuestros propios pasos.

Miradas que saben a gloria, bailes que se funden en medio de la multitud, despreocupación por doquier.
No sufras, nadie va a recordarnos, no repitas en vano que fue un error, tú tranquilo, el alcohol ha hecho estragos en la percepción.


Y por eso te pido cada vez que sueño, susúrrame el final de esta canción. 

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Creerse mundo dentro de un calcetín sudado.

Vuelve a sorprenderme por veinteava vez consecutiva la estupidez de la raza humana.





Mi vida está en auge, podría definir mi estado de ánimo como tranquilidad absoluta, felicidad facilona y progresión geométrica. Aun así no me siento llena, al contrario, empiezo a estar más vacía que nunca, las palabras se borran sin previo aviso y la memoria falla a ritmo de Jazz. Creo que mi vista ya no es lo que era y mi pelo tiene complejo de pseudo-hierbajo.

UN AÑO. Una cantidad sin definición fija. Lustro, Siglo, Milenio... Me gustaría saber si existe una palabra en concreto para gritar mi idiotez a todo pulmón. UN AÑO. Desesperante espera válgame la redundancia; tan largo como un año sin Luna, tan corto como un año borracho de química. Porque lo cambia todo, porque dentro de un año muero, porque dentro de un año vuelvo a nacer.
RESURRECCIÓN. Nueva medida para esta cantidad.

Y es que de nuevos anda el juego pero quién me lo iba a decir, echo de menos mi rutina, me siento como Ana en sus años de juventud. No estoy hecha para los compromisos, Quiero al igual que Pignoise, quiero besar sin decir te quiero, quiero perder el control y probar mil bocas a cada cual más sabrosa. A día por boca, quiero ponerme una máscara de carnaval y que nadie se de cuenta de quién soy, luego, más tarde, desvelar mi identidad. Dejar de ocultarme. Quiero ser yo.

Tapar, tapar y tapar. Tapar una personalidad inminente, un volcán a punto de explotar, lo digo, estoy en auge y asusta, estoy a punto de caramelo, tómatelo como quieras, con tomate o con un Chardonnay del 94, ni yo misma sé si pensar mal.

Egoísmo que atraviesa mi garganta, impulsos eléctricos recorriendo mi cuerpo, puro orgasmo de placer esporádico, fingir sonrisas y reír verdades, sentirse libre como el agua dentro de un río con luces de neón.

En estos tiempos de guerra me siento el centro del mundo cuando en realidad estoy dentro de un calcetín sucio.


martes, 9 de agosto de 2011

Voy a comerme el mundo.





Esta noche voy a comerme el mundo con patatas fritas, a reventar el escenario con voces rotas, desafinadas; voy a empezar a volar por encima del hombro de los demás; entonces pinto mi vida de naranja oscuro, de un naranja tan brillante que parece una gigante roja a punto de explotar.

Reaccionar, sentir, emitir. Guarda cada recuerdo y olvídate de la mitad, deja de arrepentirte de lo vivido, no es el impulso reprimido el que se tiene que controlar, avanza y suéltalo, empieza a renovar tu vestuario porque esta noche no se repetirá jamás.

Por un momento lo pensado, lo último y lo inimaginado. Un testamento al mundo entero, en esta puta vida que ansío vivir al 120%, pues se van a romper todos los porcentajes estudiados y publicados... ¡Rendiros a mis pies pensadores! Buscad a otra tonta que os cuente el cuento porque he elegido la libre vida.

A destrozar los escenarios se ha dicho, jugar al ajedrez con tres reinas y cincuenta peones, presentarse a un examen sin estudiar, asentir y sonreír, petar mil bolsas llenas de aire y gritarle al viento que soy gigante. Más gigante que el Himalaya.

Le planto cara al miedo y no le dejo respirar, susurro al oído de mil demonios hambrientos, sangre por todas partes y una sonrisa de fondo que quiere seducir al más puro estilo Dandy.

Intentando que me quiten la ropa despacio, sin prisa, sin pausa, sin segundas intenciones, nada malo, sólo deseo, simple entretenimiento de una noche loca, amor perdido y desesperado.

Me presento como dueña de mi ego, dueña de mi fuego interno y de mis cicatrices, quemaduras brillantes, recuerdos de toda una vida, años marcados y imbéciles pasados, sueños rotos y almas desgarradas, 15 días para cumplir la fecha, cada día soy más vieja, la experiencia está en auge, las ideas en detrimento.



Perra vida la que me ha tocado, perra vida que voy a reventar.

viernes, 29 de julio de 2011

Autodestrucción.





¿No somos victimas de nuestro propio parecer? De nuestras palabras y reflexiones, de los domingos y las bastas vejaciones.

Creerse el más loco en este mundo donde al más cuerdo se le llama bipolar. Sitios donde los inteligentes se hacen pasar por imbéciles y los imbéciles fingen saberlo todo olvidando por momentos como leer y escribir abc.
Empezar los libros por el desenlace, intentar averiguar la pregunta de una respuesta sin coherencia.

Jurar por Dios, blasfemar por doquier y profanar lo previsto.
Fumar cada cigarrillo como solución a una supuesto estrés, irónico final para alguien que morirá con cemento en los pulmones; y es así, la autodestrucción, el título del libro que escribirá la extinción de la humanidad.

Como una ola de frío en pleno Julio que manda morir de hipotermia a todo el fuego que destruye todas esas almas vacías, sin un destino fijo, sin una razón de ser, sin cuerpo. Pues nadie le llevará la contraria a la voz cantante y nos tomaremos la política como un juego, aquel juego al que no nos dejaron jugar de niños.

Empieza a desvelarse el potencial de una personalidad egolatra, miedo a la evolución de este fenómeno, ánsias y nervios por la definición del carácter de alguien a quien me gusta llamar "yo, yo misma o esa, la que nunca debió aprender a pensar". Por supuesto, algo para llevar a escondidas, como una doble personalidad, un héroe o villano de cómic que sólo sale en situaciones límite.
Nacimiento del nuevo anticristo, soy mi propia dictadura.

Por esos días en los que quiero follar sin ganas y gritarle al silencio que éste no era el lugar donde le pedí acabar la noche.

jueves, 14 de julio de 2011

De mentiras se vive.


Esa es mi vida, la mentira. Miento descarada, suave, piadosa y a veces disimuladamente. Miento para sobrevivir, miento a mis padres a mis amigos y a la verdad misma, lo peor de todo es que me miento a mi y me miento la primera.

Así es como se ha formado mi vida, a base de la mentira. Se podría decir que es el fruto de mi crecimiento, una planta en la que todos ponían esperanzas y alababan con grandes comentarios que en su momento creyeron y fueron los adecuados. Pero que eran al fin y al cabo sino bulas que impedían el paso a la gran enredadera en la que ahora se ha convertido mi destino.

Hipocresía.

Cada paso en el camino, cada camino en la verdad, esa verdad oculta y esa manera de no hablar.

Recuerdos falsos, eso asusta. Sueños y pensamientos que empezaron a moverse por su propia cuenta y se formaron reales, la primera de todas las mentiras, algo que no soy, algo que quisiera ser.

Esperanzas puestas en una cria de 5 años, un futuro pintado por adultos y la imposibilidad del fenómeno que se preveía desde el primer "tu eres, tu serás". Y es que más vale ser que parecer y perecer porque no se puede entender.

Alabado sea el instante encontrado, el final de algo esperado, una buena forma de sentir y encontrar una nueva motivación que guardar en lo más hondo del subconsciente.
Subconsciente traicionero, judas del hablar, salvación al fin y al cabo... pero el único al desvelar la verdad.

Y ahora me doy cuenta, pues ese no era el problema y el gran problema era yo.
Aceptar - Cancelar... Lo cerca que estaba de pulsar el botón izquierdo, no era tan difícil de encontrar.

Pero hoy soy verdaderamente feliz. Y ésta, queridos lectores, es la primera vez que no miento.

viernes, 1 de julio de 2011

Locura y cafeína, esa mezcla tan genial.



Hoy no podía dormir ¿Y que es lo primero que se me ocurre hacer? tomarme un vaso (con uvfe) de leche calentita con su cuchara y taza friki correspondiente, para ver si así se me cerraban los ojos con esa morriña que entra con el carlorcillo. Eso sí, CON CAFÉ. Soy imbécil.

En este impaso de tiempo eterno al que solemos llamar noche (pero que yo, muy sutilmente en mi comatoso estado llamaría "infierno") me ha dado tiempo a pensar mi grado de imbécilidad, el cual parece ir en aumento y directamente proporcional con el aburrimiento que estoy sufriendo aquí a finales de Junio. En otras ocasiones he hecho mención a este curioso estado con el nombre de "filosofada", pero como me parece que hoy muy filosófica no estoy y eso sería manchar mi reputación, oh gran reputación (nótese la ironía), además de hacer mal uso de esa palabra que tanto he podido odiar durante este año... Preferiré no usarla más, por lo menos dentro de ésta atípica entrada. He aquí una mancha en mi expediente: Filosofía.

Como es lógico, ya ni Morfeo se apiada de mi (¡pa' qué! Habrá pensado. Un alma en pena vagando por casa con chanclas de propaganda como zapatillas y despertando a medio vecindario con el estruendo que causa al pulsar la letra a.) y bueno, sabiendo que no tengo a los dioses a mi favor me he decidido a matar un poco el tiempo ¿Cómo? ¡Actualizando! ¡Renovando! Haciendo uso de un estilo que no es propio de mi. Sí señores, les presento al sarcasmo en todo su esplendor, pero no se preocupen, es cosa del pupurrí de desesperación e intento de contar ovejitas naranjas.

Tras el cabreo que he podido cogerme al mirar el reloj y darme cuenta de que tenía los ojos como platos a estas horas intempestivas lo primero que he hecho es pensar (Pienso, luego tomo café, luego no duermo, luego no sueño, luego no existo), y al darme cuenta de que llegaba a conclusiones incongruentes he decidido empezar mi día con alegría, digo... productivamente. He podido escuchar la discografía de los Beatles... Ver todo el repertorio de series, películas, cortos etecéteraetecétera que tenía de lado... Descubrir a que casa de Hogwarts pertenezco (Ver vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=ghlO0iyeII0) ergo conocer a individuos mundialmente raritos en el Chat Roulette... Reencontrarme con mi amor platónico belga Thomas... Subirme a un árbol... plantar un libro... escribir un hijo... Pero en cambio y no por eso menos importante, me he llenado el pelo de crema suavizante y me la quitaré dentro de unas horas para que mi pelo este reluciente y brillante ^^(jo jo jo que chachi).

Pero no se puede decir que haya sido una experiencia negativa, todo al contrario, acabo de hacer un descubrimiento que cambiará mi vida al completo y esto merece una celebración (Ni fin de año ¡Arriba esas copas de Cava!). Ni el plan anticrisis de Zapatero ni el programa económico de Rajoy, tomad nota y recordad este momento como el día en el que a. mejoró el país... ESTO--> ^^ + ESTO--> . + ESTO --> = ... ¡ES UN PUÑETERO GATO! =^.^= Más mono que todas las cosas (No te he podido hacer ningún regalo... Feliz cumpleaños, el gato es tuyo... miiiiiauuu).

Y hasta aquí la entrada de hoy.


¿Algo malo? Mañana es viernes y tenía pensado salir, desfasar y beber. A lo que el cuerpo aguante... ¿Algo "bueno"? Veré amanecer.




PD: Posibles daños que atenten contra la integridad física o psicológica de cualquier lector o familiar consulten secretaria: Olivia Lisle, Babi o April y Juno.

domingo, 12 de junio de 2011

Nefasto ejemplo de texto argumentativo.



Derivada de una constante, es decir, mi vida. Esa es mi cruz y mi penitencia, pues está mal y lo sé, volvemos al punto de partida y repetimos la misma historia con los mismos protagonistas y actores secundarios, ahí es cuando me empiezo a preguntar ¿De que me habrá servido este año entonces? Bueno... habré aprendido a derivar.

No quiero vivir una utopía y menos basar mi vida en ella, no quiero que mi fin sea un mundo perfecto, no quiero actuar según una idea preconcebida y perfecta ¿No lo sabes? Nuestra vida termina cuando empezamos a morir, empezamos a morir desde el momento en que nacemos ¿Dónde está el problema? He ahí la ingesta cuestión: Hoy me siento muy viva, hoy soy vida pura.

Sigo derivando y me encuentro con los mismos prejuicios por todas partes. Demasiadas apariencias, demasiadas corrientes de agua por las que nos dejamos llevar, mañana no nos importará lo que piensen de nosotros, ayer eramos simples juegos de niños que se terminaban al gritar "por mi" con voz angelical. Personalmente y argumentando en contra de la sociedad, me gustaría expresar mi visión totalmente subjetiva, me gustaría que el mundo entero me escuchase, pues escuchar no se basa en oír lo que digo, sino en percatarse del trasfondo de mis palabras, me gustaría que el mundo entero supiera qué es lo que quiero decir.

Nefasto ejemplo de texto argumentativo, sigo sin saber donde se encuentran las verdaderas opiniones, sólo veo mentiras por todas partes, palabras del emisor que concuerdan con todo aquello que el receptor quiere escuchar. No importa el canal, no hablemos de lo pragmático, el texto es indiferente a cualquiera, punto.

Quisiera dejar claro que claramente no demuestro ningún tipo de argumento racional; me abstengo de argumentar con hechos y aun menos de ejemplificaciones; ¿Autoridad? ¿Quién soy yo? No, eso tampoco. ¡Oh venga ya! ¿No os habéis dado cuenta? Si me doy prisa puede que atrape la tesis, porque que yo sepa ni deducción ni inducción, encuadraría perfectamente en el fondo de mi armario junto a la ropa de invierno, esa que no me pongo nunca.

Cuando el problema se encuentra en empezar por el final y terminar desde el principio, sean las incoherencias más destacadas las que reinan y muy a mi pesar me lleven con descontrol a un mundo cuyo título es "fin".


domingo, 29 de mayo de 2011

Dejaré de estudiar filosofía.





"Escucharte hablar es como música para mis oídos"

Ese momento de tranquilidad que todos sentimos cuando nos levantamos y no nos acordamos de nadie, cuando nos acostamos y seguimos pensando en la cena, cuando el día pasa y los sentimientos sólo se encaminan a lograr una virtuosidad máxima, el mayor valor de uno mismo.

Pero no sé si se trata de un nuevo punto de vista de una vetusta vida, o tal vez sea la justicia divina que me ha concedido por milésima vez una oportunidad lavada, empezar de 0 desde el momento 1000.

Voy a ser quien soy. Voy a vivir la vida el límite, porque la positividad es mi nueva religión, el amanecer mi mesías, la sonrisa mi seña y el reír mi lema. Porque ahora puedo hablar sin miedo a soñar y vender promesas que se van a cumplir, quiero volver a ver todo lo que he echado de menos.

En el momento de la perdición llegué hasta el fondo, ahí me hundí pensando que no volvería a la superficie, me sumergí en un mar de dudas lleno de grandes errores, me dejé guiar por mis instintos, pensé que la única manera de sobrevivir era apurando al fallo.
Pero todos somos, hemos y caemos; todos nos avergonzamos; y no aprenderemos a superarlo hasta que no nos demos cuenta que la única manera de sobrellevar un fracaso es aceptándolo, aceptándolo como algo que forma parte de ti, como una forma de aprender.

El día a día es lo que va a haciendo de nosotros alguien con quien hablar y con quien compartir ideas, si lamentásemos cada error y lo borrásemos de la faz de la tierra no tendríamos qué enseñar. Porque todos somos maestros de la misma doctrina, que aunque llevada de distinta mano el fin desemboca en el mismo mar.


Sólo quería ser feliz viviendo lo invivible, siendo la envidia de los envidiosos, la lujuria de los deseables y el fin de los injustificables.

martes, 26 de abril de 2011

El tiempo en esta habitación me sabe a vino.




Irritable, impasible, imbatible, imposible, locura, ojeras, voz rota, voz cortada, sueños desvaneciéndose entre palabras de caramelo que flotan sobre un mar de lágrimas.
Debería empezar a preocuparme por mi situación reciente.

Lucha de gigantes abatiéndose como mil rectas de perfil, algo que quiero seguir recordando, pero poco a poco dudas que van surgiendo como esas gotas de agua que mancharon mi cara al intentar mirar las estrellas esa semana anterior.

Que tal vez él sea el culpable de todo o el culpable de nada, el culpable de que hoy me sienta como me sienta, porque en momentos me siento sola y en momentos me siento la persona mas abrazada de la historia de la naturaleza y el momento lineal.

Quiero seguir sintiendo y sentir cada momento más, en un mundo descomunal donde siento mi fragilidad, que es una pesadilla seguir con esta historia, con esta vida triste e infinita, con mis ojos mirando a un destino que no es el mío, algo demasiado para mis descansos, algo demasiado para mis sábados.

Noches improbables y tonterías que acaban en besos profundos, besos reales, besos sentidos, subiendo la temperatura a un nivel que ni el Sol habría podido detectar ¿entonces son estrellas lo que surgen dentro de mi? Dejémonos de sutilezas y cuentos de princesas.
No teníamos nada que perder, dos cuerpos revolcándose el uno con el otro en el asiento trasero, física, química y matemáticas mezcladas a la vez, aprobado seguro, matrícula de honor, nada obsceno, solo cuerpos jóvenes aprendiendo a vivir el tiempo perdido.



A veces me como la cabeza... me como la cabeza pensando que no tengo a nadie para echar un... rato.

domingo, 10 de abril de 2011

Cuando creí que todas las estrellas se estaban desvaneciendo.





Tal vez sean los sábados, tal vez sean los viernes, tal vez sean esos días de verano en los que cambió mi forma de ver, esos días fatídicos en los que lo peor es pensar, pues no es otro momento mas que el esperado, no son mas que cuatro vientos que se combinan para aparecer en tormenta.

Una y otra vez dejando mis manos escribir suavemente sobre el teclado sin pensar siquiera lo que estaré escribiendo ¿Será algo nuevo? ¿Serán las frases recordadas y olvidadas del fin de semana? Pero me dejo llevar por la música y empiezo a escribir, empiezo a contar y ¿Hola? Vuelvo a ser yo.

Soy una obsesiva compulsiva que sabe hablar e intenta convencer, porque ni un mal momento de gritos inservibles me van a desesperar. Puede que lo sea, eso es lo que necesitaba, despertarme, empezar a decir la realidad y desnublar mis ojos hartos de mantos completamente opacos.

Fue entonces cuando tomándome una cerveza rubia empezó la revelación, cuando en un momento de hipnosis ella me lo contó todo, cuando esperando una llamada tuve que emprenderla yo. En esos momentos en los que te das cuenta que al mínimo rencor que aparezca en volandas, cojo mi iPhone, modo iPod, volumen al máximo, suena suena suena... me aparto de la escena y ya no volveré a gritar.

Uno menos uno son dos, dos menos dos son cinco, vamos a contar mentiras tralará, volvamos a la casilla de inicio y no intentemos empezar de cero, es así y nuestro pasado nos persigue a todas partes ¿Qué tal obviarlo? Bah, cosas peores se han visto.

Olvido a ti te estaba esperando, oh ansiada soledad vete y no vuelvas pues junto a los tacones de invierno os cambio por los de verano, oh desfase no me arrepiento de haberte tenido. Y tu, sonrisa ¿Dónde te habías metido?, oh vida asquerosa vida... cuanto te quiero.

jueves, 24 de marzo de 2011

Error 404, entrada not found.

La entrada que está buscando ha sido borrada por motivos personales por parte del autor.

*No se hace responsable de los posibles daños que haya podido causar, la intención no era didáctica, solamente se pretendía poder dar un uso para el entretenimiento*.

Disculpe las molestias.
Firmado:

Una idiota,
que para una vez que escribe algo en condiciones es todo mentira,
suerte que de eso se trata el blog.

domingo, 20 de marzo de 2011

Lunas de noches llenas.




Dicen por ahí que ayer me encontré en un mundo nuevo, en un sueño distinto, un sitio para recordar, un lugar conocido y a la vez distante, pero joder y perdón por la expresión, ayer me encontré en un sitio y me gustó.

Según Aristóteles, un mundo supralunar invadió esa noche, un mundo perfecto formado por éter, algo inamovible, algo perfecto, inalterable es la palabra, pero personalmente creo que inalterable alteraba el principio de no contradicción, porque lo que mejor define ese mundo es DIFERENTE.

Y distinta es como me sentí, en un lugar en el que nunca había estado, tal vez era un sueño o tal vez no. Si pudiese votar diría que no, la esencia era la misma, las miradas distantes, las palabras fuertes y duras, dolor insoportable de años de confianza, algo que nunca he llegado a sentir, algo que aun no puedo entender pero a la fin un sentimiento que altera las tramas del destino.

Porque dicen por ahí que la amistad puede sobrepasar límites, con todas y cada una de sus formas llegó donde tenía que llegar. Confiadas miradas de insospechados fines, risas risueñas que entienden de alegría, lágrimas que no quieren aflorar, lamentaciones sin por qués, culpas atribuidas a un mal racionamiento de un amor no correspondido, arrepentirse de algo que no ha sucedido, borrar en los confines de la memoria nombres que se tatuarán en lo más hondo de la piel.

Una conversación lo cambió todo, Vidas Juntas Normales, o eso se creía, que la normalidad era lo nuestro, pero lo nuestro es hablar de lo que no debemos sin importar el qué dirán, lo nuestro es seguir con todo lo que está por venir, que por mucho que digan, podemos, y podremos, y estamos pudiendo escribir un nuevo capítulo en el guión, no nos dejemos ganar, porque esto es la guerra y vamos a empezar a jugar con ventaja.

Dicen por ahí... que el comienzo de un nuevo ciclo empieza con la Luna llena.

viernes, 25 de febrero de 2011

Venganzas a largo pelazo.





Cuantas son las razones que me han podido dar una y otra vez. La distancia, el camino, el tiempo y la ausencia; elementos que forman parte de mi día a día en cuanto a las excusas ¿o debería decir acusas? Porque no es más que una palabra tras otra que se clava en lo más hondo de mi piel, que el destino así lo ha dictado y está claro, no se puede prometer el cielo para más tarde enviarte vía directa al infierno.
Y de acusar es de lo que voy a hablar.

Hoy me voy a centrar en criticar, sin miramientos ni compasiones, sin miedos ni perdones, sin miedo a que me escuchen, sin miedo a que se venguen. Porque venganza es lo que pido, y venganza es lo que voy a tener. Un buen corte de pelo es lo que necesitas monada.

Que aparte de vil y cruel, a ti lo que te va es oscurecer miradas, aburrir canciones, cambiar el sentido a las risas, comentar tablones, llevar tacones, pantalones rojos, ojos azabache, pestañas y Rimel... Y que bien te quedaría un buen corte de pelo.

Sábados odiosos, Vulpes como amigas, bebidas alcohólicas, fiestas ligadas a miles de entidades, personas conectadas sin razones aparentes. Y me cansa decir "adiós", que para ser la típica tonta de turno a la que toman por pelona.. prefiero cortarte el pelo.

Voy a coger unas tijeras pelirrojas, voy cortar tu pelo de plata, voy a pasar por tu lado bailando y que se me queden mirando, que te van a cortar el pelo, cortar caminos, largos comentarios para cortar ideas, choques que no llevan a ningún lado, líos de fin de año que pueden ser algo más, conspiraciones en mi contra que te van a dejar sin pelo.

Odio incontrolable un viernes por la tarde, inspiraciones momentáneas de frases cortas y concisas, incoherencias que sólo mi mente comprende, sentimientos de rabia y oh! cortes de pelo por todos lados, melenas que se las lleva el viento, que tengas un buen día porque el de mañana va a ser terrible.

Coge tu larga melena y lárgate lejos de mi vista, porque ahora me toca tirar a mi.

domingo, 6 de febrero de 2011

La i es antítesis.



Oh día, vaya día. Oh noche, vaya noche. Irrepetible, ilusión, inimaginable e irreal eran los 4 adjetivos que mejor describían aquello que tanto llevaba esperando... eso, felicidad.
Aquello que ella pensaba, ahora nadie me lo va a quitar. Hoy es mi mes y mañana no será mi adiós.
¿Cómo era posible haber sentido tal éxtasis? Por fin:

Es como confiar en alguien en tan sólo una noche; es cuestión de poder volver a mirar a los ojos y soñar en un nuevo principio; es una noche de primeros besos repetidos; son miles de miradas cómplices de lo que parece una orgía individual; es sentir el quemazón en la garganta del Vodka con limón; es pasar frío y calor al mismo tiempo; es tomarse un café y no haber descansado...
Porque con esa sensación de leer miles de comentarios "disimulados" y dirigidos a ti, envidias y celos que se respiran en el espacio-tiempo, todo vuelve a la no-normalidad.

Es una vida distinta, es quitarse fuera de la rutina y empezar a gritar. Morderse en los labios, falta de respiración, suspiros y suspiros, risas con un sólo significado, esperanzas de cambiar todo lo escrito.

Nuevos nombres y nuevas despedidas, morderse en los labios, falta de respiración, vergüenza y timidez, 4 horas perdidos, moratones incomprensibles y viernes, muchos viernes.


Pero es haber tenido la sensación de empezar a desconocer al mismo tiempo de conocer.

¿Qué hago aquí? Este no es mi sitio, un sitio dónde me siento observada y no puedo hablar sin ser controlada, esto es una dictadura, hay demasiado orgullo, a nadie le importa la felicidad, a nadie le importa esos 4 primeros empezados por I.

Injusticia, infantil, imposible e individual, otros nuevos adjetivos para describir como una noche puede oponerse a la anterior, como puedes sentirte inferior, es un manual de "La manera más fácil de estar en tu mundo en 4 pasos". Equivocaciones y malentendidos ¿Lágrimas? No gracias, esas quedaron en el olvido.

Pero las plagas somos plagas, y además nos extendemos, manchamos... y como el aceite, no se quita. Y por quitar... Nadie me quitará esa palabra que tengo ahora... sí, esa, felicidad.

lunes, 24 de enero de 2011

El peor Lunes de su historia.

¿Que los Domingos eran malos? JÁ, no sé a quién se le ocurrió semejante tontería. Sí, JÁ! Más Já que nunca; un Já con Jota mayúscula, tilde y acento.
Esa fue la primera hipótesis que sacó a. de lo genial que había empezado su semana. Hoy era uno de esos días en los que te apetece hundirte en lo más hondo de tu cama y ahogarte con tu propio grito de dolor. ¡No mamá! No quiero, por favor, hoy no quiero ir al cansancio... Pero como la esencia del Lunes es la misma, a. se ha tenido que levantar con toda esa "alegría" que "tanto" se le refleja en la cara y le caracteriza últimamente.

Pero que se le va a hacer, ha vuelto a las andadas, su ex-mejor amiga regresa con más fuerza que nunca después de un año y no sabe como quitársela de encima... Tres hurras para a. que dejando de andar, y caminando como un rojo cangrejo ha vuelto al punto de partida.
Pero esta vez tiene miedo que el punto de partida marque punto y final.






Cambiando de tema.
En uno de esos días que no te esperas las gracias ni por parte de un cajero... me han dado un premio. Anonadada me hallo.

Gracias a Oli, en serio, eres un solete de chica, ojalá y vuelvas a encontrar un Mario pronto :).



Empecemos, y que conste que esto no se muy bien como va, porque me dieron otros dos premios, pero como soy así de despistada, se me olvidó (Sí, lo acabo de recordar ahora).

La cosa es contar 7 cosa mías que no sepáis y que circule por la blogosfera hasta 5 blogs más. Intentaré que esto no sea como un test de esos tan "chachis" que todos hacíamos (Y de los cuales nos avergonzamos, por lo menos yo) En nuestros Tuenti/Facebook/Fotolog, etecétera etecétera etecétera.

-Soy muy muy despistada, y dentro de lo despistada que soy intento ser muy muy ordenada, o sea ser, que soy bastante meticulosa. (No os lo recomiendo, es bastante frustrante tener todas las cosas en su sitio y no recordar por qué están ahí o peor, dónde estarán matarilerilerile).

-Me gusta recordar sueños en medio de las clases de matemáticas, o de las de filosofía...(sí, creo que mejor en esas). Muy productivo... no es, pero muchas de mis entradas, las saco de esos momentos de imaginación en mis horas lectivas.

-Tengo un miedo incontrolable y crónico a perder todo lo que tengo a mi alrededor, a que la gente me odie pero no lo diga por educación... Y a estar fuera de lugar en todas las conversaciones.

-Sólo me he enamorado una vez, hace como 20000 millones de años y aun sigue allí, después de muchos "baches" más (Muchos, porque tantos años dan mucho de sí), sigue siendo el epicentro de mis sueños.

-Me encanta cantar... Canto a todas horas. Bien, mal, fatal... No lo sé, solo sé que me encanta y que los vecinos deben quererme mucho.

-Si pudiera ser un personaje de ficción... sin dudarlo, sería Amélie Poulain.

-Supongo que no es ningún secreto ni parezca extraño.. pero mi nombre empieza por A. :)


Y los blogs premiados son...:













sábado, 22 de enero de 2011

Cómo empezar a retar las leyes de Murphy.



Dijo E. A. Murphy una vez que si algo puede salir mal, saldrá mal. Como chica negativa del año 2010 me ofrecí voluntaria para un pequeño experimento: ¿No es cierto que yo, que todo lo llevo hacia el lado catastrófico de los grandes abismos, veo las cosas por su lado oscuro y por tanto llego a pensar que todo va a salir mal? Probamos suerte, cambiamos mi polaridad mental y el signo menos {-} pasó a ser más{+}. Ahora todo se ve positivo, pues bien ¿Es posible entonces que todo saliese bien a partir de ese momento?
COMPROBADO. Es cierto también, que las cosas suceden cuando menos te lo esperas.

Y tras esos dos intentos de deducciones, he sacado las primeras auto-normas para mejorar mi autoestima y nivel de vida:
+ Convertir guiones en signos de sumar (Fácil, se les añade
una raya vertical tal --> |).
+ Esperar todo lo contrario a lo que realmente se desea que suceda. (Doblemente fácil, si quieres un Kit-Kat "por ejemplo", lo suyo es esperar que te regalen una hojita de lechuga).

La vida es un teatro, y como tal nosotros caminamos sobre nuestro propio guión ¿Por qué seguir el que nos marcan los demás si al nacer se nos han dado pluma y papel? Empezar a escribir es lo difícil, encontrar la tinta de esa pluma y dirigirla al texto. Retar, retar todas las leyes, cambiarlas como nos plazca, ahora pongo una "a" aquí y un espacio allá. Quiero verle el 28 a las 11 ¡No! mejor a las 12... ¿Por qué no escribir ese tipo de verbos? Amar, soñar, reír, tener, buscar, encontrar, beber, conocer, VIVIR... Cuestión de retar leyes y de inventar normas.

Salir a pasear y entenderlo todo de golpe, como una revelación que quita el grueso velo que tenías delante de tus ojos, todo este tiempo en el que has estado sin entender una sola palabra que tu mente intentaba traducir.
Y por fin, un nuevo día reluce y bajo ese sol brillante mis ojos son más verdes que nunca.
Tal vez la verdad no era cierta, tal vez era todo un juego. Pero la gracia ha sido esa, el juego, las normas que rompieron y tiraron a la hoguera y tú con toda tu astucia has vuelto a juntar trozo por trozo.

Porque la respuesta estaba escondida en mi espalda y todo este tiempo la he llevado pegada. La respuesta a todas esas preguntas que rondaban mi cabeza y creaban un bucle cada vez más y más hondo; personas, palabras, géneros que aun no puedo escribir y veintiún días me han hecho falta para darme cuenta de que lo que realmente importa no son sólo los buenos días.

Gracias a mis más de 1OO seguidores, vosotros sois quien realmente llenáis este cajón y toda mi mente de nuevas palabras. Y con mi positivismo iónico (ión a.2+) me despido con este intento de entrada, hasta dentro de unas semanas.. pero.. tal vez esté mintiendo.

jueves, 13 de enero de 2011

Me tomaré dos cucharadas de leche condensada.

¡Qué bonito! ¡Qué espectáculo! Qué precioso parecer adopta ahora el príncipe de las dudas, con su hasta luego y su hasta ahora no tiene pérdida esta genial demostración de la estupidez humana.
Es increíble observar el comportamiento de ciertos ejemplares humanos y ver que, intento tras intento, papaparapapaparapapapara... ¡PREMIO! Primera bonita piedra del año. Felicidades a. te has superado.

Así que empieza otro día, vuelve a amanecer como en otras entradas, pero hoy hay niebla, muchísima niebla ¿Será la naturaleza que quiere darme una señal? Sí, tal vez sea eso, mi mente está más nublada que nunca, las cosas pasan sin suceder, o suceden sin pasar... Ni lo sé ni lo sabré, así que subo el volumen de la música... [ Oh ya lo decía Kurt Cobain.. ---> Hello hello hello hello... I fell stupid and contagious, here we are now, entertain us...!] Pero en este momento ni el bajo de Nirvana puede poner en sinfonía los latidos de mi corazón con el humo oscuro que me rodea. No bastaba con sentirse estúpido, ahora tenía que venir la piedra de turno y hacer quedar a aquí una servidora como una inútil que no se dio cuenta de lo que sucedía. Preciosas son las mentiras que me han envuelto en este manto...




Y café tras café me doy cuenta que no es la taza, ni la leche, ni este buen fruto cafeinado. Ni son las luces del escenario, ni el publico pidiendo otra canción. No son los mensajes de apoyo, tal vez ignoro las indirectas directas que vienen en correo express... Pero no es eso, no es nada, no son los ojos negros, tal vez sean azules; no es a quien has perdido si no a quien puedes ganar; no era un cubata, era un me gustas; no era un baile lo que pedía, tal vez era un beso; no es una palabra lo que corto ese fino hilo que nos juntaba, fue esa cara tan dura, esa mentira tan despiadada, el karma mismo que te la jugó.

Pero Lunes desencadena, Martes supera, Miércoles olvida, Jueves recuerda, Viernes pasa página... Y Sábado mira pasar todo aquello que jamás va a suceder. Y el Domingo... Domingo a estudiar.

Para endulzar un poco más cada palabra que digo y escribo, cada pensamiento que querré tirar, cada grito que no podre pronunciar... me tomaré dos cucharadas de leche condensada.