domingo, 29 de diciembre de 2013

Microrrelato: Olfato.

A la mente me vino un recuerdo, no era táctil ni tampoco evidente y aun se mostró claro - no tan distinguible -, nítido y sin color ¿qué nombre tendría aquel uso de la memoria? Sabiendo que a día de hoy no existe método más infalible y yo nunca fui capaz de descubrirlo a los allá presentes, volvería a perderse en el olvido hasta que a otro evocara su figura: perfume. 
Es entonces la reminiscencia la que sucede al olfato y advertí que el viento albergaba mil relatos. 

jueves, 19 de diciembre de 2013

Veritas heterocosmica.

Difunden sin piedad que el presente es inflexible, ya no hay lugar para la estafa, defendiendo a capa y espada el mundo material. Señores, es el "Boom" de los sentidos y estos, audaces timadores, siguen encabezando la jerarquía, burlándose de aquel con firmes convicciones a favor de la utopía, del mito, de la alegoría. 
Sea tal vez un impulso de rebeldía prefiero inventarme la realidad, no veo el mar y no me preocupa, si con fantasear digo que navego y nadie se atreve a objetarlo. ¿Cómo voy a creer en los sentidos si no te escucho pero te pienso y por ello sé que existes?   
  
Lo decía aquel filósofo, la ficción nos arrastra a otros universos viables. El cosmos se vuelve infinito y expuesto a interminables posibilidades, ley de la contingencia y mis ganas de que todo ocurra. Vinisteis y me contasteis que mi realidad es y así era y nunca dejaría de ser, y no me subyugo, no me ofrezco. Rechazo el porvenir, prefiero tomar otro camino. Si hace falta me lo invento.       

Si la verdad de otro mundo es posible, ¿qué hacemos todavía aquí? Aun siendo tan absurdo y frágil que sólo con tocarlo amenace desvanecerse, aun así, huyamos.

lunes, 9 de septiembre de 2013

"Bi fri".

Partiendo de la sencilla idea en la cual dividimos a la humanidad en 3 grupos cada vez más arbitrarios: Infancia, juventud, madurez - y/o "edad adulta", término que me parece harto preferible a "madurez"-; podríamos entonces distribuir al gremio de juventud actual en otros 3 subgrupos esenciales: B1, B2 y B12.

- PRIMER GRUPO: B1, universitario estándar.

Según el infalible Plan Bolonia, que como tantos ya conoceréis y desearíais olvidar, para obtener una titulación de 'Grado en (inserte estudio no-útil)' es imprescindible obtener como mínimo el nivel B1 en 'lengua extranjera a elegir - No nos engañemos: inglés, a lo sumo francés, a no ser que tengas la suerte de haber sido engendrado por rubios alemanes, pero entonces pregúntate querido amigo: ¿QUÉ TE RETIENE EN ESTE PAÍS, INSENSATO?; o italianos, en tal caso hazte la misma pregunta, aunque sólo sea por comer unos buenos Gnocchi al pesto sin aditivos.

Me pregunto qué nivel de inglés deben pedir a altos cargos del Gobierno, por ejemplo alcalde de Madrid - Jiji, lo sé, yo también he caído en el juego de crítica recurrente a la Bottle -. leí en Twitter un par o tres comentarios defendiendo la nefasta pronunciación de la Sra. Botella, entiendo que no es muy noble por nuestra parte hacer mofa ya que posiblemente podríamos unirnos a ella y formar un grupo de Chirigotas parodiando el tema de Gibraltar. Ya, sí, bueno, entiendo. Pero deduzco que de entre todos los tuiteros que nos hemos unido a esta valiosa causa, uno o ninguno alcanzaremos la suerte de ser elegidos como alcaldes de la capital - Posiblemente ninguno -. Es más, volviendo al tema del grupo B1, muchos deberíamos llegar a - Lloremos por nuestro sino, hermanos - médicos, abogados, psicólogos, politólogos, periodistas, filos...Ah no...graduados en filosofía, ingenierosenmuchascosasquenodistingo y un largo etcétera de profesiones en las que, para poder hacer el intento de acceder a ellas, se exige tal nivel en esta lengua extranjera. No es un nivel alto, no es un nivel inaccesible, pero teniendo en cuenta que es probable acabar trabajando de reponedor, camarero, con suerte dependiente de una modesta tienda en la Madrid casta, me pregunto, si tan importante era esta cosa de los JJOO, ¿Por qué no hizo un curso intensivo de inglés de los de la Teletienda? - A lo mejor deberíamos meter a Pep Guardiola de alcalde de Madrid, ¿no os parece? -.

Bien, ya situados en el actual contexto universitario imaginaréis la de ventajas que supone para un alumno español metido en la enseñanza superior tener la oportunidad de "estudiar en varios países europeos", ¡Oh! Entonces... ¡El tema de las convalidaciones debe ser uno de los más favorecidos! Y UNA MILK. No he tenido la oportunidad - llámalo suerte, llámalo condena - de salir a estudiar fuera de la península, no sé si en Portugal -Bueno, vale, éste está dentro de la península -, Alemania, Francia, Macedonia o Luxemburgo están al día con el tema de convalidar créditos/asignaturas/diapositivas dado el caso, pero sí he podido trasladarme - ¿He dicho trasladarme? JAJÁ, muy cachondos, paga un traslado de expediente para acabar, casi obligada, empezando otra carrera - a otra comunidad y si solamente me hubiesen posibilitado - ODIO, IRA, MATAR - el acceso a un Grado, del que ya tenía superado con creces los 60 créditos del primer curso, me habría encontrado con poco más de 12 de éstos mismos convalidados. (Aquí es donde entra en escena el Grupo B2).

Concluyo apartado admitiendo que ni me he leído ninguna Declaración de Bolonia, ni Carta Magna, ni existe en mi naturaleza la menor intención de pasar una larga y aburrida tarde haciéndolo. No tengo suficientes conocimientos - que yo era de Ciencias de la Salud, jó - para entender si, en la Teoría, Bolonia es bien o Bolonia es mal - Aunque deduzco que de forma escrita debe parecer la panacea -, pero sí puedo juzgar lo poco que veo, y por ahora, lo poco que he visto me ha dado bastante por el trasero. (Bolonia no sé, pero curarse en salud sí es bien).  

- SEGUNDO GRUPO: B2, universitario estándar en Catalunya.

Confirmando sospechas, llegas a Catalunya y te sientes distinto, llegas a Catalunya y te sientes catalán. Puede que influya el hecho de que ya era catalana antes de hacer una regresión a un pretérito anterior y volver a vivir por estas tierras, pero existe un factor que ha marcado la diferencia y es que aquí no piden un nivel B1 para obtener el título, aquí piden un B2. Imagino que muchos incluso tendréis el Advanced (Correspondiente al C1) y estaréis pensando que vaya chorrada de entrada me ha dado por escribir, pero yo, que no tengo nada más que una ESO bilingüe - tampoco lo justifica en ningún lado de mi (atentos, rima) graduado - y cierta tendencia a ver películas en V.O. para sentirme un poco menos mediocre, lo primero que me viene a la cabeza es "joder joder joder, que el FIRST es más caro que el PET". Para mayor inri se ve que la partida de nacimiento no sirve para convalidar el nivel C de catalán, este también va a tocar comprarlopagarlo, sacarlo. - Esto no es culpa de Bolonia pero vamos a hacer como si lo fuera -. No hace falta que diga que por muy bien que hable el idioma a lo Punset, mi gramática se asemeja al cup of café con leche in Plaza Mayor. 

Queda claro, fuera de ideas políticas el grupo B2 queda delimitado. 

- TERCER GRUPO: B12.

Este es un grupo versátil, tanto puede quedar independiente de los dos anteriores o fusionarse con uno, con el otro o con los dos a la vez - Parecido a la unión o intersección de sucesos en Probabilidad-. Me gusta pensar en él como "B12: me creo maduro pero sólo soy un crío que va de duro". ¿Quién no se ha cogido la taja del siglo y ha escuchado una voz, que parece provenir de ultratumba, del experto de turno que grita a lo lejos: ¡Llevadlo a que le den la B12!? Personalmente nunca llegué a tomarme la famosa vitamina, pero sí escuché la voz. 
Eso es lo que suele pasar cuando tienes 16 años y crees que tienes 25, también existen casos de niños de 25 que se creen que tienen 32 y parece que tengan 16. 

Bebemos como cosacos angustia con etiqueta de felicidad, la euforia impide que cerremos la botella antes del desastre, pero es inevitable y circula a través de nuestra sangre, un trago más y caerás inconsciente, lleno de culpabilidad. La resaca es inminente, el mareo parece eternizar y ahora sólo pides una B12 que te libere de todo el dolor ¿no fabricarán pastillitas para olvidar?. Todos hemos pasado alguna vez por el Tercer Grupo, incluso sin beber alcohol. 

Como dije al principio, los grupos cada vez son más arbitrarios. Nunca me han gustado.






miércoles, 3 de julio de 2013

Benditos 19, cómo os he echado de menos.

Como dijo mi amigo John recientemente en Twitter: "Qué ganas más tontas de mandar a alguien a tomar por culo", y es que aunque suene vulgar y algo grosero, mandar a tomar por culo - a freír espárragos, a tomar por saco o, más sutil, a tomar viento...- no queda tan lejos de coger un puñado de palabras más o menos bien sonantes, darles cuerda con cuatro nexos que finjan esa madurez que tiene de verosímil lo mismo que un abrefácil, y ala, hasta luego, comunicar a tu destinatario que eso de seguir viéndole ya no te hace mucha gracia, que puf, es que saber que tienes que continuar mirando una misma cara todos los días es más estresante que los exámenes de Junio de un doble grado, pero oye, que yo lo escribo bonito, con sus puntos aparte, comas e incluso exclamaciones y todos bien avenidos. Espera ¿He dicho exclamaciones? Ah no, más vale ser formal, conciso y escribir de la misma manera que le dirías a tu jefe que tienes un trabajo de mierda y quieres largarte a tu casa, o sea, teclear con ingeniosa agudeza que se vaya a tomar por culo y se busque a otro al que "explotar". Pero esto no tiene nada que ver con estudios, trabajo o explosiones, ¿verdad? no, yo estaba hablando de lo liberado que te sientes cuando mandas a alguien a 800 km - por ejemplo -, y oye, pues tampoco se está tan mal.
Que como ya dije una vez hablar bien se nos da bien a todos, mantener la compostura no tanto, pero ¿sabéis? si ya no soportáis hablar con moderación y escribir es vuestra vía de escape, ceñíos a lo citado y con un puñado de palabras más o menos bien sonantes, dadles cuerda con cuatro nexos que finjan esa madurez que, como yo, tampoco tenéis... y mandad a tomar por culo. 


Inspired by @JohnDuque93

miércoles, 5 de junio de 2013

Meravigliosas creaturas.

Llegados a este punto y en contra de unos principios que juré no volver a quebrantar no me queda otra que confirmar la depravada naturaleza del ser humano. Haciendo acopio de más que suficientes circunstancias dignas de quinceañeros, me niego a dejar que pase desapercibido y quede en el olvido cómo una especie de fanatismo es capaz de llevar hasta tal extremo el liderazgo neurótico y actitud déspota fruto de dejar impune todo comportamiento que va más allá de las libertades del prójimo.

Me da vergüenza seguir encontrándome a estas alturas tanta falta de humildad; me da vergüenza que los insultos gratuitos no sólo no se penalicen, sino que además se vitoreen y aplaudan como si de hienas en celo se tratasen; me da vergüenza haber caído en esa dinámica, me enorgullece poder hablar de ello. 

Esa soberbia traicionera que tanto nos caracteriza muestra nuestra peor cara, y es que parece que nos una más denigrar al "enemigo" que los gustos comunes - excepto cuando éstos son análogos -.

Porque léxico, cultura y descaro por lo visto tenemos todos, pero límite sólo unos pocos.

sábado, 30 de marzo de 2013

Disaster night, a vuestra salud.

El otro día me vino uno de esos impulsos derrochadores, no uno compulsivo de tipos acomodados, sino de aquellos que te llevan a gastar 12€ - casi la comida de toda una semana - así porque sí, porque se supone que eres joven y debes es salir, emborracharte, desfasar, llegar a casa cual Cenicienta sin zapatos y despertar al príncipe a las 6 de la mañana para que te traiga una jersey, sudadera, manta térmica, edredón o cualquier otro tipo de textil que intente quitarte el frío inútilmente.
Volviendo al tema principal; yo, universitaria que debería pasar el mes con gastos inferiores a 200€, decido ir de cabeza a una especie de macrofiesta - sin ganas, además - sabiendo que voy a volver prometiendo no salir nunca más. "Por el ciego que se pilló" pensaréis, pues no señores, os invito a ir totalmente sobrios una noche de fiesta por Madrid centro, premio para el que no sienta asco, pena y una inevitable nostalgia hacia su cama. 
Por si fuese poco, adivinad quién se dejó el abono de transporte en casita, perfectamente alineado en el centro del escritorio "porque así seguro que lo veo y me acuerdo de cogerlo", JÁ. Por suerte, el control de seguridad en los turnos de noche del metro de Madrid es pésimo - ¡GRÁCIAS! -. 
Tras un largo viaje y esperas eternas, al final consigo mimetizarme un poco con la etnia común de cada jueves universitario, empiezo a ver la noche como una especie de lección y por lo menos sé que si por mala pata muero de la emoción, el frío me mantendrá bien conservada hasta que alguien me reconozca. 
Dentro de la famosa sala no se podía esperar una organización mejor de la que he tenido la oportunidad de encontrar en mi amplio historial de parti jards; media hora de reloj para pedir una copa - ¡Garrafón! ¡Por supuesto! -, la cual creo que llegué a terminarme hasta la mitad y luego abandoné a su suerte obrando así mi primera buena acción del día, a la salud de quién se la terminara. 
¿En qué momento habré pasado a ser abstemia? Whatever, hoy lo llamaré "intento de madurar 1". Lo que no significa que si me invitáis a una copita la rechace con cara de ofendida y marche indignada; pero me niego a, como es ya algo común y se relaciona con juventud, parecer una hiena desenfrenada, tirada por el suelo y con el culo al aire, moverme por este tipo de ambiente. 
Sigamos, como la primera copa perecía, ahora tenía que preocuparme por la segunda, porque LA HABÍA PAGADO y las noches de luna llena me sale el ramalazo catalán. Dilema, ¿qué podía hacer? ¿esperar media hora más en la barra y pedir otro vodkolonia a riesgo de que mi ánimo siguiese in decrescendo? ¿Pedir un Red Bull que, aunque no quiera pensarlo, llevaría escrito "Te estoy costando 6 eurazos, chata"? y aquí es cuando aparece mi ángel de la guarda, una chica con sangre del tipo ABetílico preguntando si teníamos dinero para otro cubatazo. Segunda buena acción de la noche. Segunda copa inexistente para mi, aprovechada por otro. ¡A SU SALUD!
Resumiendo un poco el final, acabé las dos últimas horas mirando el móvil cada 5 minutos para coger el primer cercanías. Por si fuera poco resbalé con un líquido no identificable y me di "El culazo", miré a un lado y a otro - no sé para qué, si la mayoría no debían distinguir más allá de medio metro - y vino a levantarme un segurata, pensando que iba más pedo que Alfredo bebidilla supongo, no le culpo, el simple hecho de estar allí en medio me convertía en un tópico andante. Más frío. Más postebrio - al que sólo encuentro el contagio como explicación -. 

¿Y todo esto para qué? Para entrar en una especie de "núcleo social", para integrarme dentro de algo a lo que ya debería pertenecer.
Porque ser joven, por lo visto, no es cuestión de tener mucha vida por delante, salud y falta de experiencia justificada. Sino de acortar distancias con la indiferencia, jugar a ser invencible y ver la realización personal como algo muy secundario, no me refiero a la formación profesional, me refiero a establecer una personalidad sólida y con fundamentos que no se base en fiestas, comas etílicos, "noches de desenfreno, mañanas de Ibuprofeno" y otros objetivos que no van más allá del descontrol como diversión. A riesgo de malas interpretaciones, salir es bueno, relacionarse es bueno, pertenecer a un grupo social es muy bueno, incluso beber es "bueno" siempre y cuando no se convierta en hábito -y he ahí el mayor de los problemas -; pero perder el rumbo no lo es y no todos estamos preparados para enfrentarnos a elegir y decidir qué es mejor, que no menos aburrido y monótono. 
Pasarse años haciendo girar una vida en torno de ese único objetivo no es, ni mucho menos, bueno. 

Cabe decir que en una noche como esta, la diversión es subjetiva. Bastan un par de cubatas y tres chupitos para hacer de mi fatídica experiencia algo mítico. Pero espero que me perdonéis si os digo que a la próxima que me dé por derrochar... ¡Camarero! Que sean dos tercios y unas bravas, por favor.  

domingo, 10 de marzo de 2013

Utotipicismos.

Creo recordar, que cierta vez alguien me contó, algo de que hubo un tiempo en que los pensamientos utópicos eran los únicos que motivaban a la multitud a seguir adelante, a mejorar la situación y alcanzar un imposible, creer en la libertad dentro de la opresión, creer en la naturaleza rodeados de contaminación.
Pero si algo es cierto dentro de la utopía es que lo único que podemos lograr es definirla. Esquiva como el tiempo se presenta a sí misma como un ideal lejano, tal vez pasado, tal vez presente, da igual donde se intente buscar, al segundo ya habrá cambiado su lugar.

Eso dijo un tal Heráclito, el mundo es cambiante y no estático. Tal vez no postuló acerca de la perfección, pero ahí está la magia de la filosofía, su divina omnipresencia. Flexible y moldeable. Dinámica. Arcilla sobre la que trabajar. 

Sabiendo esto y teniéndolo tan claro, ¿por qué no ir más allá?

Si no es posible una utopía tampoco debe existir una antiutopía, nada es sin su opuesto. El eterno enemigo perdería nombre y categoría al no encontrar rival.

Y aun así, pese a saber que no puede llevarse a cabo nos empeñamos en imaginar, como seres humanos pseudoracionales que somos, historias de buenos y malos en las que el pueblo bala al unisono, comiendo pienso de mala calidad de manos de cuatro viles comandantes que dominan todo el sistema. Entender la letra de la receta del médico se ve que no es suficientemente emocionante, así que tenemos la necesidad de aliñar no sólo nuestra vida, si no la de nuestros vecinos.






Me niego a pensar como la mayoría y es lo único que nos convierte en animales gregarios - carne de cañón -, la humanidad fuera de control, finales del mundo por doquier y personajes imaginarios culpables de lo que yo llamo casualidad.