viernes, 6 de agosto de 2010

Son las 6 de la mañana.


Decía, que quería ser la única, que le parecía que la vida era algo distinto bajo aquel punto de vista que nadie se había atrevido a mirar.
Cuán difícil es olvidar un sueño que nunca llegó a cumplirse o un error que nunca debió cometerse.
Si las verdades se demuestran con hechos y no con palabras, entonces todo el mundo miente. Si soñar es para ilusos, entonces ilusionémonos sin escuchar a nadie más.
Alguien dijo que el amor está en el aire, y aun sigo pensando...¿A quién le gusta que sople el viento?
Es como cuando tiras una foto, no hay marcha atrás. Alguien se olvidó de darle al botón de apagado antes de salir y aun ahora lo seguimos sufriendo.
Seguía diciendo, quería ser la primera, alguien a quien mereciera la pena recordar. Méritos y esfuerzos que halagarían mi trabajo. Para lo único que se me va a recordar va a ser como alguien a quien se debe olvidar.
Igual que cuando te regalan un álbum lleno de fotos tuyas y nombres bien repartidos, aun no lo sabes, pero el por qué de todo se encierra dentro de ese gran miedo, ya no reconoces a la niña que sonreía aparentemente sin temores.
Tu conciencia lo sabe, te advierte, tu, con los sentidos aturdidos por substancias poco recomendables, subes hacia el lugar más alto de la vergüenza ajena y olvidas todos los ideales que un día te ayudaron a sobrevivir. Tu conciencia se decepciona, te lo dice, tu, ¿Qué haces? Lloras.
Es como querer mirarle a la cara y no poder.

Para un día que me despierto con ganas de pensar...

3 comentarios:

  1. Espero que ese álbum que nombras te ayude a saber quién eres, esa niña que sigues siendo tú, y las personas que salen todas aquellas a las que poder agarrar la mano cuando lo necesites, porque alguien que se dedica a hacerte un álbum lleno de fotos tuyas y nombres bien repartidos, es alguien que te quiere, se nota.

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