Como las sandias en invierno.

Alguien se cree estar fuera de lugar, de órbita, viviendo en un planeta extranjero cuando no puede explicar lo que siente, cuando nadie le comprende y por mas que busca lo único que consigue es abrir un espacio cada vez mas grande en ese sitio llamado por algunos esperanza y por otros razón.

Puede que este fuera mi caso o puede que no, puede que este sea un caso inventado o que lo viera hace años en una película de esas malas que echan los sábados por la tarde en algún conocido canal de televisión... Pero sea o no sea real, es cierto que en estos momentos alguien se siente completamente solo y daría lo que fuera por poder echar su vida por la borda, tantos años vividos y tantos momentos pasados por un par de billetes a un rincón sin recuerdos ni telarañas inventadas, un rincón único y hecho a medida para todo aquel que como profesión tiene buscar y como sueño encontrar.

¿Por qué? La pregunta preferida de un niño curioso, el tormento continuo para la expicación a la muerte de un ser querido o simplemente una pregunta formada por dos palabras que si queremos puede tener significado o no.

No se puede buscar el por qué del por qué, no existe.
Si tienes una pregunta y nadie te la puede responder entonces tal vez la hayas formulado mal, o a lo mejor... no existe.