A la mente me vino un recuerdo, no era táctil ni tampoco evidente y aun se mostró claro - no tan distinguible -, nítido y sin color ¿qué nombre tendría aquel uso de la memoria? Sabiendo que a día de hoy no existe método más infalible y yo nunca fui capaz de descubrirlo a los allá presentes, volvería a perderse en el olvido hasta que a otro evocara su figura: perfume.
Es entonces la reminiscencia la que sucede al olfato y advertí que el viento albergaba mil relatos.
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