miércoles, 4 de enero de 2012

En tierra de nadie.




En medio del universo, cerca de dos supernovas a punto de explotar. Fluyendo como el agua a través de piedras cortantes, piedras que producen grandes heridas con un pequeño roce que a primera vista no se puede apreciar.

Aun así, con miles de rasguños que se dibujan en mi cuerpo, temo tropezar al salir a escenario. Tenues palabras que permanecen en mi piel, en cada instante, en cada esquina... Tenues palabras que nadie osa descubrir.

¿Y si elijo vestir un kimono? Como si de la segunda guerra mundial se tratase, en las tierras de Japón y bajo la lluvia de primavera me llamarían Geisha. A mi blanca tez no le harían falta muchos polvos de maquillaje, la cálida tranquilidad de un hogar en invierno me proporcionaría el rojo necesario para pintar mis labios y ocultar mi cara. Pero no soy japonesa y esto es el siglo XXI.

Un paso más hacia delante y sigo mi camino que me llevará a ningún lugar. Necesitaré a alguien con quién poder hablar, tal vez cogeré una piedra, de esas que me hicieron tropezar, la llamaré destino, le contaré cómo conseguí desaparecer, cómo conseguí ser nadie, cómo conseguí ser una piedra perdida en medio de un oscuro, frío y olvidado desierto.

Y así contaré mi historia, la que debió permanecer prohibida. La historia de una vida demasiado exprimida en el núcleo de una corta edad. Borarré con los años aquel tatuaje de bellas palabras que tapizaron mi antiguo yo, porque nadie querrá saber qué fue de ella, su desdicha y la mala fortuna que contrajo su llegada. Que con un leve suspiro y una mirada... Dejó de ser quien era y de pronunciar palabra.

Surgiendo de altas montañas y capturada por ríos siguió fluyendo como el agua, sólo las piedras cortantes deletreán su nombre.

2 comentarios:

  1. Me acabas de cambiar por una piedra a la que has llamado "Destino" . Al menos podrías haberla puesto un nombre más bonito.
    Fuera de tontería (aunque no te lo creas puedo llegar a ser seria)
    Solo decir que las historias prohibidas gustan, y mucho. Así que crea tu propia historia sin hacerte daño y a seguir cantando. (:

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  2. Es perfecta. Un entrada con mucha, mucha magia.
    Hay frases que me han marcado, como esa de "Borarré con los años aquel tatuaje de bellas palabras que tapizaron mi antiguo yo, porque nadie querrá saber qué fue de ella, su desdicha y la mala fortuna que contrajo su llegada. Que con un leve suspiro y una mirada... Dejó de ser quien era y de pronunciar palabra." Es sencillamente perfecta.
    Gracias por hacerme disfrutar así.

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