jueves, 16 de diciembre de 2010

Hoy querido diario, tengo miedo.













Sí, querido, fiel y amadísimo diario, hoy Jueves 16 de Diciembre, tengo miedo.
No es un miedo físico ni un miedo que me aterrorice, no. Es un miedo al que llevo aferrándome mucho tiempo, y hoy, justamente hoy, me he dado cuenta de que por desgracia, ese miedo me sigue a todas partes.

¿A qué puede deberse? Al pasado, seguro, seguro que es una serie de secuelas a las que nunca he hecho frente y ZAS! Tenían que salir por un lado o por otro, surgir y como no, llamar la atención más que nunca. Porque así es mi vida, si se abre una puerta la cierro de un golpazo, miedo de no saber como cruzarla...

Porque yo siempre he sido una chica bastante decidida, digan lo que digan, las situaciones me han llevado a hechos a los cuales si no fuese por mi capacidad de decisión aun estaría en la linea trasera del primer párrafo de mi vida entera... ¿No?... A lo que iba, que se me suele dar bien decidirme, vamos, que dudar no es lo mío, digo... Ahora mismo no lo sé. Es una desesperación y... tengo miedo.

Tengo mucho miedo a dar un paso, el primero tal vez, a dar el último, a pasar al siguiente nivel. Tengo miedo de empezar algo nuevo, que sí, que ni siquiera sé si la historia tiene comienzo pero ¿Qué mas da? Me encanta imaginarme leyendas nuevas que vivir... y ¿Por qué no? Éstas podrían cumplirse en cualquier momento... En el fondo tengo miedo a crecer...

Tengo miedo, y es una tontería, pero tengo miedo, mucho miedo, miedo de perder algo que no ha empezado, miedo de perder cincuenta y cinco ilusiones. Tengo miedo de equivocarme desde la primera palabra. Aunque antes no era así, antes solía soltar las cosas, dejar que volasen y si hacía falta que se perdieran en la mirada de los demás. Porque si no hay nada que perder para qué preocuparse por no volver a ganar, pero cuando has perdido tantas veces, la última esperanza que recuperas es la de la victoria.

Tengo miedo a empezar el invierno sin haber acabado el verano, a no recordar como estudiar, a querer hablar y no articular sonido. Tengo miedo a las arañas, a los payasos y a las noches oscuras... a un holocausto zombie y a ser la última en llegar...
Tal vez en otra vida pero esto nunca me había pasado, y ahora tengo miedo, tengo miedo a suspender el examen de mi personalidad, a convertirme en un número más, a ser un folio en blanco superpuesto sobre mil identidades y perderme en el más oscuro de los rincones... Tengo miedo a estar inventándome una verdad.

Querido diario tengo miedo a poner punto y final a un libro sin título.




Postdata: Lo siento, los exámenes me han dejado exenta de imaginación, por ahora, sólo puedo ofrecer rutinas un poco aburridas, se intentará mejorar (:

2 comentarios:

  1. No te preocupes, yo también le tengo miedo a las arañas y a los payasos. Y bueno, lo del holocausto zombie, lo he ido superando con los años, cuando quieras, te cuento mi secreto (;

    Me encanta A. Como todo lo que tu escribes, y por cierto, estoy deseando ver ese libro sin título.

    Un beso de mamut.

    ResponderEliminar